jueves, 24 de enero de 2013

MI DULCE AMOR

Hola, en la otra entrada os dije que iba a poner un poema de amor, pues aquí os lo pongo:


Mi dulce amor

Donde quiera que estés,
Te envió este beso,
Que no salió de mi boca,
Si no invento de mi corazón.
Para decirte de lo mucho que te amo,
De que estoy siempre pensando en tu sonrisa,
En este amor que para mi es el mas dulce,
La miel de tu boca me sabe a dulce amor.
Mi dulce amor ¿Cuánto mas tengo que esperar para volverte a ver?
Los días van pasando y la piel se seca de no sentir el agua de tu ser,
Mis ojos se cierran por la falta de la mirada de tus ojos cafés,
¿Cuánto mas mi dulce amor?
Todos los días busco la manera de no sufrir,
Pero mi soledad me invita,
Que mientras tú no estés,
Ella seguirá visitándome.
Mi dulce amor la vida sin ti es oscura,
Es fría y silenciosa,
Es como una poesía sin versos,
Como una melodía sin sonido.
Vuelve vida mía,
Para que regrese el sol a iluminarme con su luz,
Quiero volver a ser yo contigo,
Ya no tardes más.
Mi dulce amor aquí te sigo esperando,
Y de este sitio no me moveré,
Hasta que ya a lo lejos te vea pasar,
Te esperare mi dulce amor.



TENGO MIEDO

Hola, este es un blog nuevo creado por mí, este blog existía antes, pero con otro correo y para la gente que lo busque y encuentre éste que no se extrañe.
Bueno, a lo que iba, esta es mi primera entrada y yo espero que la gente que vea este blog lo visite a diario.
Aquí os pongo un par de poemas, uno de Pablo Neruda y otro de amor, el de amor lo voy a poner en otra entrada:


TENGO MIEDO
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza 
del cielo se abre como una boca de muerto. 
Tiene mi corazòn un llanto de princesa 
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño 
que reflejo la tarde sin meditar en ella. 
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño 
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe 
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita. 
No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste 
abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo, de una calma agonía 
sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde. 
Agoniza Saturno como una pena mía, 
la tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.